Especialistas de la CNMC declararon en la Audiencia Nacional sobre la supuesta manipulación de tarifas eléctricas por parte de Iberdrola Generación a finales de 2013, describiendo su conducta como "agresiva" y sin fundamentos racionales para la elevación de precios. Testificaron tras la declaración del exministro de Industria, José Manuel Soria, quien había notado irregularidades en los costos eléctricos. Los peritos confirmaron que, a pesar de tener reservas de agua superiores en 2013, Iberdrola disminuyó su producción hidroeléctrica, lo que llevó a precios más altos. En contraste, Endesa incrementó su producción, mientras que Unión Fenosa también la redujo, aunque de forma más justificada. La defensa de Iberdrola sobre la baja pluviosidad fue refutada. Por estas acciones, la CNMC multó a Iberdrola con 25 millones de euros en 2015. La Fiscalía Anticorrupción demanda una multa adicional y compensaciones.

La sequía no era relevante

Peritos de Iberdrola argumentaron que su estrategia beneficiaba a los consumidores al ahorrar agua ante el posible encarecimiento del gas, lo cual habría provocado un vaciamiento peligroso de los embalses. Contrariamente a la CNMC, afirmaron una disminución significativa en las precipitaciones a fines de 2013 y negaron cualquier ganancia de Iberdrola por el aumento de precios, asegurando incluso pérdidas.